de mis grandes sueños, hacer una película por la cual estoy muy nervioso”. Con un gran sentido del humor, Kurt comentó que tuvieron que pasar cinco años para que esta película pudiera ver la luz, ya que no sólo se necesita dinero para el rodaje, sino también para poder distribuirla, por lo cual ya veía una posibilidad muy remota que se le diera luz verde a su primera producción.
Es la sagaz y divertida historia del Vago, un jugador de carambola de tres bandas que acaba de ganarse un salón de billares en una partida. El Vago es un “coyote”, un holgazán profesional, no un empresario con experiencia. Tener un billar propio resulta demasiado para él.